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ANDREA SCHIAVON

Hubo un día preciso en el que entendí que mi relación con el Giro se estaba convirtiendo en una cosa seria. La fecha es el 11 de mayo de 2017, día que tuvo lugar el intercambio de anillos. O, mejor, del anillo. Calabria, Terme Luigiane: mientras Silvan Dillier se concede una rara victoria, yo pierdo mi anillo de matrimonio. Para que conste, acababa de entrevistar a Jonathan Edwards, llegado al ciclismo gracias a un triple salto marca Eurosport. Y tal vez era el destino que hizo que quien congelara mi matrimonio con el Giro fuera el más monástico de los campeones de atletismo.

Periodista de Tuttosport, autor de algunos libros (entre los cuales Cinque cerchi e una stella, ADD 2018), Andrea Schiavon se siente orgulloso de haber cumplido (por lo menos) una elección radical en la vida: nunca ha tenido un coche.